La vida sagrada comienza con un salto de fe, pero no tengo alas —.Su maestra mariposa sonrío.
La oruga encerró en su capullo, triste:
—Mi vida es una noche oscura sin esperanza.
—Una vez, mi maestro me dijo: si es tu noche oscura, más brillará hasta la más pequeña esperanza.
La oruga no contestó, tenía sueño.
Despertó con alas y cuando habló dijo:
__Las alas están dentro, pero las buscamos fuera.
Nadie la entendió. La tomaron por loca.
(Clara Belén Gómez)
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